Noche eterna

En una noche eterna te miré en mi sueño,
clara, hermosa y blanca luz.
Entre el olmo y olivo te ví,
besé tu corteza,
te encontré.

Sal mujer de mi pupila,
duérmete entre mis sábanas,
no te pierdas más.

Anoche te sentí
pero no llegaste.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios! recuerdo el por qué!!!